EL CHOLITO VALLEJO NO ES UN TRIUNFADOR

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Habían pasado casi ocho horas de viaje, y por fin el autobús arribó a la ciudad de Trujillo. Los pasajeros despertaron de sus profundos sueños, cargaron sus maletines y se bajaron.

El "cholito Vallejo" después de un largo trajín llegó a las inmediaciones de la Universidad. Apenas recorrió unas cuantas manzanas y encontró una habitación. Tenía baño privado; una cama confortable; y una ventana amplia que se podía divisar a la Universidad. Sobre todo poseía unas barras de gimnasia pegadas en el techo raso, “precisas para ejercitarse”,pensó. Lo alquiló.

Después de firmar el contrato de alquiler, se quedó recordando situaciones agradables, como las de su etapa de colegial.

Minutos después quedó dormido en la cama y no despertó hasta el día siguiente.

Ese día tomó su beca integral que había ganado en su colegio de su tierra natal y fue a inscribirse a la mejor academia preuniversitaria.

Sus clases empezaron el 03 de enero, y desde el primer día empezó a demostrar su talento cultural.

Los meses pasaron raudamente, casi trece desde que llegó, y sólo faltaba una semana para el examen de admisión a la Universidad. Los nervios empezaron a notarse en el “cholito Vallejo”. Era consciente de su buena preparación, pero también era consciente de los cientos de postulantes a su carrera. Además tenía su “talón de Aquiles”: los nervios, que no los podía controlar.

El día anterior al examen de admisión llegó sorpresivamente doña Victoria, su madre. El “cholito Vallejo” se emocionó notablemente. Ese mismo día, doña Victoria lo preparó un buen plato de revuelto con cuy frito. Cenaron y se acostaron temprano.

El día del examen el “Cholito Vallejo” se despertó tenso e irritable. Su madre le ayudó a vestirse. Tomó su vaso con leche fría y se despidió; pero doña Victoria optó por acompañarlo.

Los miembros de seguridad de la Universidad abrieron el portón, y autorizaron el ingreso de los postulantes. Doña Victoria bendijo a su hijo y se alejó. Minutos después sonó una alarma, señal que había comenzado el examen.

El “cholito Vallejo” empezó a experimentar ciertos temblores y sudoración en su cuerpo, propias del nerviosismo. Durante las tres horas hubo un silencio inevitable, todos concentrados resolvían su examen.El “cholito Vallejo” no sólo se había concentrado sino también había empapado con sudor el examen hasta el exceso de no poder resolver la última pregunta. No se leía bien. De pronto empezó a sonar nuevamente la alarma, había finalizado el examen.

El “cholito Vallejo” al salir no quería hablar con nadie. Ni con doña Victoria que le esperaba alegre. “los nervios le había traicionado. Le faltó resolver algunas preguntas. Doña Victoria trataba de consolarlo, pero El “cholito Vallejo” obstinado con su idea de que no iba a ingresar reflexionó y le dijo a su madre que este mundo se ha hecho sólo para los triunfadores, y no para los perdedores, y que él no era un triunfador.

Doña Victoria, se sentía culpable por la actitud soberbia de su hijo. Nunca le inculcó que en la vida muchas veces se gana y otras, se pierde. Cuando ya era casi las 10 de la noche, el cholito enciende la radio para escuchar los resultados del examen de admisión, pero ya habían finalizado. No escuchó nada. Se llenó de ira y casi rompe las pocas cosas que había en su habitación. Su madre lo tranquilizó, y le dio cincuenta céntimos para llamar a la radio y preguntar su resultado. Preguntó si Fernández Manrique, Baltasar, había ingresado al programa de Derecho. La recepcionista de llamadas le hizo esperar un momento. Buscó el apellido Hernández… "no está", murmuró. Pero le dio otra ojeada y no encontró el apellido Hernández. Cogió el auricular y le informó que no había ingresado. le cayó como un baldazo de agua, pero confirmó sus dudas.

Lo que no sabía el “cholito Vallejo” era que la señorita buscó el apellido Hernández y no Fernández. De tal modo que aún no se sabía si ingresó o no. Regresó a su cuarto, encrespado y desmoralizado. Su madre trató de animarle, pero no quería alivios, no quería nada. Se acostó sobre su cama y se quedó mirando las barras de gimnasia en el cielo raso de su cuarto. Le chorreaban las lágrimas de puro dolor. ¡Fracasé…! pensaba.

Al día siguiente su madre se levantó muy temprano a comprar el periódico. Por su parte, El “cholito Vallejo” escuchó que su madre cerró la puerta y se levantó de la cama con el rostro demacrado y una mirada extraña.

Rompió el cordón de la plancha tomó una hoja, un lapicero y sentó a la mesa. Mientras tanto su madre, en la esquina de la manzana, revisaba el periódico y fue sorprendida porque su hijo no sólo había ingresado, sino también ocupaba el primer puesto. De inmediato regresó a darle la buena noticia a su hijo. Los de la radio se habían equivocado: “inútiles, no sirve para nada”, regañó. Entró como el viento impetuoso a la casa. Subió las escaleras gritando: ¡hijo mío ingresaste! ¡Hijo mío ingresaste! Al abrir la puerta su mirada se desvaneció. ¿Hijo mío qué te has hecho? Gritó fuertemente.

El “cholito Vallejo” yacía ahorcado en aquella barra de gimnasia arriba en el techo. Se había ahorcado con el cordón de la plancha. Su madre, desesperada, lo sostenía de los pies para que no se siga trozando el cuello.

6 Responses to “EL CHOLITO VALLEJO NO ES UN TRIUNFADOR”

  1. interesante cronica, se nota que tienes laidea, aunque pudiste trabajar la mejor.final imprevisto, como me encantan
    enviame material ami correo.
    y sigue escribiendo
    reynaldo cruz
    piura
    deangelesydemonios@hotmail.com
    www.aniseditores.blogspot.com

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  2. gracias por el comentario.
    es bueno contar con criticas
    voy a tener encuenta tu consejo.
    unapregunta
    aun estudias en la UNT
    estuve paralatoma de la U y tengo unas fotos que luego voy a poner en un blog.
    ACTUALMENTE COLABORO CON EL DIARIO EL TIEMPO DE PIURA
    avisa de cualquier evento literario OK
    SALUDOS
    REYNALDO

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  3. Anónimo5:43 p.m.

    QUE PENA QUE UTILICES EL NOMBRE DEL GRAN POETA CESAR VALLEJO PARA DESNATURALIZAR SU LEGADO, QUE QUIERES PROBAR CON ESO, QUE PORQUE NO SABES NADA ACERCA DE EL, DE SU PROFUNDIDAD, Y PENSANDO EN EL ABSURDO DE POR QUE CONSIDERAMOS TANTO A ESTE INSIGNE POETA, UTILIZAS SU NOMBRE PARA HACER UNA ANALOGIA ABSURDA,ENTRE EL Y UN FRACASADO,... BUSCATE UN NOMBRE MAS APARENTE COMO TAYLOR

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  4. AMIGO ANÓNIMO YO UTILIZO EL APELLIDO VALLEJO Y NO PRECISAMENTE LO HICE CON LA INTENCIÓN DE DESANATURALIZAR SU NOMBRE, PARA TU INFORMACIÓN RESPETO Y ADMIRO A ESTE GRAN POETA. ADEMÁS SÓLO MENCIONO EL APELLIDO, ACASO SOLO HAY UN VALLEJO?. YO CREÉ ESTE PEROSNAJE NO PENSANDO EN EL POETA SINO EN UN AMIGO DE APELLIDO VALLEJO QUE LE DECÍA EL CHOLO.

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  5. Anónimo1:07 a.m.

    ME PARECE QUE EL APELLIDO VALLEJO,DESPIERTA LA CURIOSIDAD DEL LECTOR, LLEVANDONOS A LEER TU RELATO,PENSANDO QUE TIENE ALGUNA RELACION CON EL GRAN CESAR ABRAHAM.

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  6. Anónimo5:56 p.m.

    PIENSO QUE ES LA PURA REALIDAD QUE ALGUNOS JOVENES QUE SE PRESENTAN A LA UNIVERSIDAD LA VIVEN , PERO SERIA BUENO QUE PUEDAS ESCRIBIR UN RELATO MOSTRANDO UN FINAL QUE NO SEA DEMASIADO TRAUMATICO SINO ALGO ESPERANZADOR . ATTE. LGS

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