PRESERVEMOS NUESTRO MONUMENTO

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Trujillo es una ciudad colonial, fundada en 1534, por el español Diego de Almagro. Es considerada como una de las urbes hispánicas con mayor herencia en la historia del Virreinato del Perú. Fue la primera ciudad que logró su independencia a nivel de todo el país. Y como homenaje a nuestros próceres de esta gesta patriótica se levantó un extraordinario monumento de granito y mármol en la plaza de armas de Trujillo.

Este monumento fue creado por un famoso artista alemán, Edmundo Moeller. Plasmó la idea de libertad en su máxima expresión. Hoy, vista y admirada por todos los liberteños y visitantes del Perú y del mundo. Es un monumento de gran envergadura.

Pero ahí no acaba el relato. Todo no es color de rosa. Esta importante obra maestra ya no es objeto de contemplación, sino todo lo contrario, los visitantes observan con más atención y curiosidad a las personas que diariamente protestan y amenazan con medidas radicales como "huelgas de hambre", se encadenan, se torturan; a esto se suman los grandes carteles o pancartas llenos de consignas y demandas que cubren parte del monumento, evitando a los turistas nacionales y extranjeros deleitarse de la obra de arte. Debemos decirlo con todas las letras, estos ciudadanos trujillanos (manifestantes huelguistas) se han apoderado de las inmediaciones del monumento.

Cada vez que hacen su marcha de protesta se ubican al pie la obra de arte y lanzan sus arengas a los cuatro vientos. Incluso aquellas personas más radicales que utilizan “la huelga de hambre” como medio de expresión, han llegado al extremo de construir su carpa al pie del monumento y evitar durante la noche los golpes duros del friaje. no quiero exagerar pero creo, los visitantes ya no se acercan a deleitarse de esta obra de arte, sino se acercan preguntar al oído: ¿quiénes son?, ¿por qué protestan?, ¿qué es lo que piden?... Debido a estas manifestaciones, tal vez ya no se piense en ir a contemplar el monumento sino a observar qué fulano, zutano o mengano está de huelga.

Nuestro monumento ha sido opacado con los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Nadie está en contra de las protestas, más bien aplaudimos, porque es una forma de luchar por los ideales y manifestar nuestros pensamientos. Y como diría mi abuela “el que no llora no mama”. Pero lo que no es dable es utilizar como escenario a un monumento de envergadura, de historia, de recuerdos, una reliquia de nuestra ciudad. reflexionemos y evitemos cualquier agravio a nuestro monumento.

One Response to “PRESERVEMOS NUESTRO MONUMENTO”

  1. Creo que hace falta mucho ...
    por hacer ...
    para que la gente tenga ...
    conciencia ...

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