MEMORIAS DE UN TRISTE PERRO

by in 9


Este mensaje me llegó a mi correo hace algunos días. Me solicitaron que lo difunda a través de este blog. Después de terminar de leerlo me sentí en la obligación de darle a conocer, quizás contribuya a sensibilizar, aunque sea a una persona, a la buena crianza de nuestros cachorros, que son considerados "el amigo del hombre". Abajo la memoria de un perro:




Semana 1:
Hoy cumplí una semana de nacido, ¡Qué alegría haber llegado a este mundo!
Mes 01:
Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.
Mes 02:
Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta, y con sus ojos me dijo adiós. Esperando que mi nueva "familia humana" me cuidara tan bien como ella lo había hecho.
Mes 04:
He crecido rápido; todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como "hermanitos". Somos muy inquietos, ellos me jalan la cola y yo les muerdo jugando.
Mes 05:
Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice "pipí" adentro de la casa; pero nunca me habían dicho dónde debo hacerlo. Además duermo en la recámara... ¡y ya no me aguantaba!
Mes 06:
Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar; me siento tan seguro, tan protegido. Creo que mi familia humana me quiere y me consiente mucho. Cuando están comiendo me convidan. El patio es para mi solito y me doy vuelo escarbando como mis antepasados los lobos, cuando esconden la comida. Nunca me educan. Ha de estar bien todo lo que hago.
Mes 12:
Hoy cumplí un año. Soy un perro adulto. Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. Que orgullosos se deben de sentir de mí.
Mes 13:
Qué mal me sentí hoy. "Mi hermanito" me quitó la pelota. Yo nunca agarro sus juguetes. Así que se la quité. Pero mis mandíbulas se han hecho muy fuertes, así que lo lastimé sin querer. Después del susto, me encadenaron casi sin poderme mover al rayo del sol. Dicen que van a tenerme en observación y que soy ingrato. No entiendo nada de lo que pasa.
Mes 15:
Ya nada es igual... vivo en la azotea. Me siento muy solo, mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo hambre y sed. Cuando llueve no tengo techo que me cobije.
Mes 16:
Hoy me bajaron de la azotea. De seguro mi familia me perdonó y me puse tan contento que daba saltos de gusto. Mi rabo parecía reguilete. Encima de eso, me van a llevar con ellos de paseo. Nos enfilamos hacia la carretera y de repente se pararon. Abrieron la puerta y yo me bajé feliz creyendo que haríamos nuestro "día de campo". No comprendo por qué cerraron la puerta y se fueron. "¡Oigan, esperen!" Se... se olvidan de mí. Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas. Mi angustia crecía al darme cuenta, que casi me desvanecía y ellos no se detenían: me habían olvidado.
Mes 17:
He tratado en vano de buscar el camino de regreso a casa. Me siento y estoy perdido. En mi sendero hay gente de buen corazón que me ve con tristeza y me da algo de comer. Yo les agradezco con mi mirada y desde el fondo con mi alma. Yo quisiera que me adoptaran y seria leal como ninguno. Pero solo dicen "pobre perrito", se ha de haber perdido.
Mes 18:
El otro día pasé por una escuela y vi a muchos niños y jóvenes como mis "hermanitos". Me acerqué, y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras "a ver quien tenia mejor puntería". Una de esas piedras me lastimó el ojo y desde entonces ya no veo con él.
Mes 19:
Parece mentira, cuando estaba más bonito se compadecían más de mí. Ya estoy muy flaco; mi aspecto ha cambiado. Perdí mi ojo y la gente más bien me saca a escobazos cuando pretendo echarme en una pequeña sombra.
Mes 20:
Casi no puedo moverme. Hoy al tratar de cruzar la calle por donde pasan los coches, uno me arrolló. Según yo estaba en un lugar seguro llamado "cuneta", pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor, que hasta se ladeó con tal de centrarme. Ojalá me hubiera matado, pero solo me dislocó la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultades me arrastré hacia un poco de hierba a ladera del camino.
Mes 21:
Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer. Ya no me puedo mover. El dolor es insoportable. Me siento muy mal; quedé en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se está cayendo. Alguna gente pasa y ni me ve; otras dicen: "No te acerques" Ya casi estoy inconsciente; pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos. La dulzura de su voz me hizo reaccionar. "Pobre perrito, mira como te han dejado", decía... junto a ella venía un señor de bata blanca, empezó a tocarme y dijo: "Lo siento señora, pero este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir." A la gentil dama se le salieron las lágrimas y asintió. Como pude, moví el rabo y la miré agradeciéndole me ayudara a descansar. Solo sentí el piquete de la inyección y me dormí para siempre pensando en por qué tuve que nacer si nadie me quería.


La solución no es echar un perro a la calle, sino educarlo. No conviertas en problema una grata compañía. Ayuda a abrir conciencia y así poder acabar con el problema de los perros callejeros. FIN.

9 Responses to “MEMORIAS DE UN TRISTE PERRO”

  1. Las personas deben asumir sus responsabilidades con las mascotas. Las autoridades deben hacer un censo de perros callejeros, aunque mantenerlos resulta costoso. Recientemente, con lástima, se han ejecutado procedimientos sanitarios con los perros callejeros, que sobreabundan en todo el país. Pero lo principal es que las personas sean responsables y entiendan que los perros no son cosas, sino animales entendidos que constituyen parte de la familia. Abrazo.

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  2. Mi perro se llama Trago Largo, y detesto los malos tratos a los animales.
    Interesante sitio.

    Saludos

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  3. Anónimo1:00 p.m.

    La editorial Random House, con motivo del nuevo libro “Fantasmas” de Chuck Palahnuik, ha puesto en marcha un concurso de relatos. El premio para el ganador son 2.500 €! ¡Anímate a participar y invita a tus amigos ha hacerlo! www.coloniadeescritores.es

    ¡SUERTE!

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  4. Adoro los perros y coincido en que siempre serán el mejor amigo del hombre...

    Saludos...

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  5. Anónimo2:50 a.m.

    que pena ha de sentir Dios de haber creado a un ser con tanta maldad como el hombre, seres tan bellos pueblan la tierra y tuvimos que llegar a convertir su paraiso en infierno...Espero que toda esa gente que le hace daño a los animales, algun día sientan tanto o mejor aun más dolor, del que ellos causaron...

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  6. joder la verdad esque es que tiene toda la razon el texto a cualquier persona creo que le duela la cruda realidad de lo que hace esta sociedad hace con los animales se me caen las lagrimas de leer el texto animo haber si cambia todo esto y la gente se conciencia un poco y no solo piensen en ellos mismos

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  7. Anónimo9:52 p.m.

    Esta comprobado q la gente q maltrata los animales son malas personas y menos humanas porq asi como maltrata a un animalito lo hara a otra persona.

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  8. hoy dia a mi perra druska le realizaron la eutanasia, pues la diagnosticaron cancer. que triste dia para mi, pues me toco verlo agonizar, me acompaño por 10 años juntos en las buenas y malas. gracias linda donde estes. te recordare. tu amo.

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  9. cuando mi hijo desde mahon,menorca me dijo ke a mi nala la envenenaron el mundo se me cayo encima,ya hace casi 4 años ke se fue y no hay un solo dia ke no la recuerde ella era como una hija para mi,la amaba,era mi fiel compañera incluso mi hija pequeña tenia miedo a los perros un dia casi se tira por un acantilado porque vio un perro y se le puso a ladrar y ella se asusto y no miro donde se subia,pues le dio gracias a mi perra nale ese miedo se le paso,yo siempre la tengo muy presente incluso aveces cuando cierro los ojos la veo saltando y corriendo por los campos como ella solia hacer,la echo tanto de menos que creo que no podria tener otro perro.

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